Área personal

Sobre energías

Julio López 9 Abr 2024

Dos premios Nobel alemanes -Otto Hahn y Werner Heisenberg- antes de 1942 intuyeron que era imprescindible fabricar la bomba atómica. Si no llegaron a hacerlo fue solo por un error de cálculo del Estado Mayor alemán, que creyó que la guerra no duraría más de dieciocho meses. Por eso dieron prioridad a los programas de cohetes V1 y V2. No centraron sus esfuerzos en la bomba simplemente porque juzgaron que desarrollarla llevaría más tiempo del que iba a durar la guerra. Cuando se percataron del error ya era demasiado tarde, y las bombas aliadas habían dañado seriamente sus infraestructuras productivas, y llevó directamente a la pérdida de la guerra por parte de los alemanes.

Mirando simplemente unos años atrás, el mundo de la energía no deja de darnos sorpresas, y para los que no somos especialistas en el tema, lo único que nos despierta es escepticismo sobre todo lo que oímos. Teníamos una tendencia muy vigorizada que se podía resumir en energía nuclear no, elementos fósiles no, solo energía renovable. Los supporters de esta teoría ocuparon las instituciones claves y parecía un movimiento sin vuelta. La realidad está siendo un poco más obtusa. El bienestar de la humanidad tiene una relación directa con el uso de energía y esto supera otras consideraciones. Uno de los parámetros que está experimentando un brusco cambio es el uso de la energía nuclear a nivel mundial ¿mundial? ¡noooooo!, hay una pequeña nación poblada por irreductibles celtíberos que resiste, todavía y como siempre al invasor. El cierre de las centrales nucleares españolas coincide con la reapertura de norteamericanas e incluso japonesas. La japonesa TEPCO ha iniciado los trámites para reactivar la mayor central nuclear del mundo, trece años después de vivir en carnes propias el terremoto de Fukushima. La planta de Kashiwazaki-Kariwa de 8.000MW, permanece inoperativa desde entonces. TEPCO (Tokyo Electric Power Company) y otras compañías energéticas japonesas han apostado por la reactivación de todas las centrales nucleares nacionales que cumplan con el nuevo marco de seguridad. Se van a reactivar siete reactores antiguos que estaban parados y se construirán nuevas centrales de nueva generación. ¿Por qué estamos de vuelta con esta fuente de energía? Porque la llegada de los reactores modulares avanzados más pequeños que los antiguos, disminuye considerablemente los costes de instalación de las antiguas centrales y permite su fabricación en masa, ganando la batalla económica a otras fuentes de energía. Al ser más pequeños pueden ubicarse en lugares más remotos donde no podían situarse las grandes centrales anteriores, y no necesitan fabricarse en su ubicación final sino ser prefabricados, lo que hace que sea más viable económicamente. La no dependencia energética de “socios dudosos” es otro factor a destacar después de lo vivido tras la invasión de Ucrania. Si lo comparamos con otras fuentes de energía, cinco gramos de uranio generan la misma energía que una tonelada de carbón o más de quinientos litros de petróleo. Esta reasignación de expectativas sobre la energía nuclear ha conseguido que el precio del uranio haya pasado de 24 dólares en 2019 a los casi 90 de la actualidad la libra.

A la vez que el precio del uranio sube, lo hace también el precio del petróleo, que supera ya los 90 dólares, cuando hace poco estaba por debajo de los 70. La demanda mundial ha alcanzado nuevos máximos históricos absolutos, superando en 300.000 barriles diarios lo esperado, a lo que se suma que la oferta ha disminuido en 870.000 barriles diarios lo esperado (restricciones de la OPEP y cierre de algunos campos en USA y Canadá). No parece que hayamos conseguido depender menos del petróleo de lo que algunos nos decían.

Sin embargo, el precio de la electricidad no para de bajar en España en las horas diurnas. Ya saben que una de las apuestas que tengo hace tiempo, es que el precio de la electricidad va a ser bastante bajo o casi nulo si el mercado fuera realmente libre de interferencias gubernamentales y de otros jugadores oligopolistas. Cuando Iberdrola te hace anuncios de que te ofrece tarifa plana a varios años, es un aviso de que intentan captar a muchos incautos antes de que los precios colapsen. Hasta la demanda de coches eléctricos, que era uno de los focos en que la demanda final de electricidad creciera, se está ralentizando a toda velocidad, en el momento en el que desaparecen ayudas en forma de subvenciones de compra, y se ve como los avances en almacenamiento de las baterías no están siendo tan rápidos como se vaticinaba. La cuota de coches eléctricos en el primer trimestre del año ha sido del 12% en Europa, cuando venimos de una cuota del 19% en el último trimestre del 2023 o del 23% en el último trimestre del 2022. La instalación masiva de parques solares y eólicos, además de las ingentes inversiones en autoconsumo de las familias, aumentará la oferta de energía de forma considerable, y mientras no aumente la capacidad de almacenamiento, mantendrá los precios diurnos bajos, a la espera de ver si el uso generalizado de la inteligencia artificial vuelva a demandar electricidad a cascoporro. La electricidad va a tener que seguir lidiando con el problema de ineficiencia programática que generan las energías renovables con continuos vaivenes de excesos de producción o parálisis total frente a eventos meteorológicos. El mes pasado una tremenda granizada en Texas destrozó miles de paneles solares en una granja solar de 350 MW con consecuencias inmediatas para el suministro eléctrico.

Me da que estamos pecando de sobreinversión en algunas cosas y de infrainversión en otras que crea los típicos ciclos de capital que ya hemos comentado otras veces. Se ha realizado poco capex en el mundo del petróleo y seguramente excesivo en lo renovable, que pueden llevar a que pasen varios años para alcanzar nuevos equilibrios.

Alejándonos un poco de la energía, estamos viendo un caso paralelo con el mundo del cacao. El precio del cacao se ha multiplicado por 5 en apenas año y medio, superando los 10.000 dólares la tonelada. La falta de inversión en nuevas plantaciones desde hace tiempo, el problema climático en Ghana y Costa de Marfil, principales productores mundiales, y una demanda creciente ha fomentado una ciclogénesis perfecta. Se necesitan al menos 5 años para que una nueva plantación empiece a dar sus frutos, hasta entonces espero que les guste el apple strudel.

De lo único que hay exceso es de elefantes. Botswana se ha comprometido a mandar 20.000 elefantes sin coste a Alemania tras la queja de algunos partidos alemanes sobre el intento de control de su población (la de los elefantes no la de los alemanes). La población de paquidermos se ha disparado hasta los 130.000 individuos y arrasan con cultivos por donde van, a pesar de que más del 40% del territorio del país africano está protegido para la vida animal. Una vez más, muchos teóricos de sillón dando grandes soluciones a miles de kilómetros de distancia.

Buena semana,

Julio López

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